Poesía - Julio Jiménez

Poesía
Julio Jiménez

Todos los arquetipos de bohemios que en algún momento nos hemos detenido en la calle Carabobo a susurrarle a una botella nuestras penas o a celebrar con ella el privilegio de la existencia, seguramente nos hemos topado con el poeta de la costa oriental, con ese aventurero de la palabra nativo de un pueblo que fue concebido al borde de un incendio y le pusieron nombre de ciudad. Julio Jiménez, el eterno labriego de la poesía, el caballero que le prohíbe a su amada fumar en la cama y ése mismo que esmera en la creación de imágenes fulgurantes con el objetivo principal de transformar al lector, de envenenarlo con la ausencia. De la mano del editor Víctor Bravo, nació una nueva costilla de Julio Jiménez, titulada sencillamente Poesía, presenta una recopilación de textos de dos de sus libros (Peticiones Osadas y Contraveneno de la Ausencia), además de 20 poemas inéditos, con un maravilloso prologo de poeta José Gregorio Vílchez. A lo largo de esta obra nos encontramos las variadas dedicatorias (entre ellas: A Xiomara Rivas, Maria Eugenio Fuenmayor, Adelfa Giovanni, Milagros Matos San Juan, Esther María Osses, María E. Bravo, Pamela Andersen, Ingrid Araujo y pare de contar). Leer a Julio Jiménez es pasearse por el rememorar del poeta, hablar de frente con las mujer buchón y detenerse frente a cama incendiada donde Julito (como le dicen sus amigas) espera a que lleguen las musas entre etilismos y alegrias.
Luis Perozo Cervantes

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